Un partido no jugado o pospuesto se considerará no participante a efectos de la determinación de la apuesta, salvo que se juegue en las 36 horas posteriores a la hora de comienzo programada originalmente.
En caso de que un partido dé comienzo pero no finalice, se anularán todas las apuestas salvo aquellas cuyo resultado ya se haya decidido. Por ejemplo, si un partido se suspende con un marcador de 104-100 a cinco minutos del final. En este caso, las apuestas a más de 203,5 puntos se considerarían ganadoras a efectos de la determinación.
La prórroga cuenta para todos los mercados, salvo que se indique lo contrario, y teniendo en cuenta lo siguiente:
Todos los partidos deben comenzar en la fecha programada (hora del pabellón local) para que las apuestas prevalezcan. Si el recinto en el que se va a celebrar un partido se cambia, las apuestas ya realizadas seguirán siendo válidas siempre que el equipo local siga estando designado como tal. Si el equipo local y el visitante de un partido de la lista disputan el enfrentamiento en el pabellón del equipo visitante, las apuestas seguirán siendo válidas siempre que el equipo local siga oficialmente designado como local; de lo contrario, las apuestas se anularán.
Para que las apuestas prevalezcan deben quedar, como máximo, cinco minutos del tiempo de juego reglamentario, salvo que el resultado específico de un mercado ya se haya determinado.
En mercados de 2 opciones se aplicarán las reglas de empate, salvo que se especifique lo contrario. La cantidad apostada en apuestas simples se devolverá; en el caso de apuestas múltiples o combinadas, el pronóstico se considerará como no participante.
Es posible apostar sobre las distintas estadísticas de la actuación de un jugador concreto, como puntos, rebotes, asistencias, tapones, tiros libres... Se aplican las reglas de empate.
Los jugadores correspondientes deben haberse puesto la equipación y participar en el partido para que las apuestas prevalezcan. La prórroga se tiene en cuenta para cualquier proposición de apuesta sobre jugadores, salvo que se especifique lo contrario.
En una comparación entre jugadores, las actuaciones individuales de los mismos se comparan a efectos de apuestas. Se pueden usar hándicaps, que se aplican a las estadísticas reales de cada jugador para determinar el resultado. Se aplican las reglas de empate.
Las siguientes reglas se aplican a las apuestas a dobles-dobles y triples-dobles:
Se aplican las reglas estándar de baloncesto.
Si cualquier pronóstico de la apuesta se anula, toda la apuesta resultará nula.
Ganar un cuarto o Ganar una mitad se determinarán como mercados de 3 opciones (un empate en el cuarto o en la mitad se determinará como apuesta perdida).
Todas las apuestas siguen siendo válidas, independientemente de posibles reubicaciones o cambios de nombre de los equipos, o de la duración de la temporada.
Las apuestas se anulan si no se completa o si se cambia el número de partidos establecido en las normas (estipulado por el correspondiente organismo rector del campeonato).
El resultado se basa en la primera anotación del partido, incluidos los tiros libres. Si un jugador no inicia el partido, todas las apuestas a dicho jugador se anularán; de lo contrario, todas las apuestas cuentan.
Las apuestas realizadas a jugadores que no se inscriben en el draft correspondiente se anularán.
A la hora de determinar las apuestas se emplearán las estadísticas proporcionadas por el proveedor o sitio web oficial de la competición o enfrentamiento correspondientes. Si no se dispone de estadísticas del proveedor o sitio web oficial, o si hay pruebas significativas de error por parte de los mismos, utilizaremos pruebas independientes para realizar la determinación de las apuestas.
En ausencia de pruebas consistentes e independientes, o en caso de que haya pruebas contradictorias significativas, las apuestas se determinarán en función de nuestras propias estadísticas.